...y dime, ¿cómo te atreves a mirarme con esos ojos? ¿cómo eres tan valiente de observarme con esa mirada sabiendo que esta puñetera sociedad ya no las aprecia? Tus ojos, tu espejo, tu reflejo, mostrándome todos y cada uno de los sentimientos puros que posees. Y es que no puedo creer que no dudes en mirarme así, no puedo creer que sigan habiendo miradas tan puras llenas de gente cargada de emociones reales. Y es que cuando descubrí que yo jamás perdí la noción del tiempo ni del transcurso de la vida, que siempre supe hacia donde mirar para encontrar la Luna, fue ahí, bien cerquita donde tu estabas pequeña, y tan pequeña que te veías querida estrella...