Muchas veces en el fin de algo esta la solución, los cambios grandes asustan, pero también enseñan, las decisiones propias demuestran valentía y seguridad, y arriesgarse conlleva vaivenes en nuestra vida, ¿buenos, malos? Quien sabe, solo tenemos que tener claro que quien no arriesga no gana, que quien algo quiere algo le cuesta, que precipitarse a veces no es malo, que tirarse a un abismo sin saber que habrá en lo mas hondo de él simplemente es un comienzo para llegar a la cima que deseamos, que echarse para atrás ciertas veces significa rectificar, y rectificar es de sabios, que no hay prisa para saber que es lo que realmente queremos y por lo que estamos dispuestos a luchar, y que un puñado de opiniones no deben cambiar la tuya propia.