Muchas veces en el fin de algo esta la solución, los cambios grandes asustan, pero también enseñan, las decisiones propias demuestran valentía y seguridad, y arriesgarse conlleva vaivenes en nuestra vida, ¿buenos, malos? Quien sabe, solo tenemos que tener claro que quien no arriesga no gana, que quien algo quiere algo le cuesta, que precipitarse a veces no es malo, que tirarse a un abismo sin saber que habrá en lo mas hondo de él simplemente es un comienzo para llegar a la cima que deseamos, que echarse para atrás ciertas veces significa rectificar, y rectificar es de sabios, que no hay prisa para saber que es lo que realmente queremos y por lo que estamos dispuestos a luchar, y que un puñado de opiniones no deben cambiar la tuya propia.
Perseguir un sueño, aquel que hace que se te pongan todos los pelos de punta solo por imaginártelo, te lo imaginas de mil maneras, te montas miles de historias, pero sólo hay una historia, la que tu destino tenga preparado, siempre y cuando persigas aquello que deseas.