Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2014

Hablemos de lo que todo el mundo está hablando.

Fin del verano. No voy a engañarme a mi misma diciendo que ha sido perfecto y el mejor de todos, porque no ha sido así. No ha sido de mis mejores veranos, lo he llegado a odiar, no podía creerme todo lo que quedaba para que finalizara, pero echo un pequeño vistazo a fotografías que se tomaron en aquellos calurosos días y recuerdo las risas de cada instante, y es que no todo es bonito en la vida ni en un sólo día, pero quedémonos con esos "pequeños instantes" que alimentan tu vida y tus recuerdos, que por ellos valen la pena pasar todo lo malo, porque los recuerdos al fin y al cabo son lo único que nos queda, en nuestro mayor tesoro, la memoria. Brindo porque permanezcan las pequeñas cosas que te llenan y te llenarán por dentro.

No quiero.

Y es que no quiero entender a la vida, no la quiero entender cuando me está poniendo a prueba pidiéndome que sea fuerte y nunca dejándome que sea débil. Porque ser fuerte no es fácil, es demasiado difícil y yo quiero relajarme, no tener la necesidad de ser fuerte para pasar los días, quiero disfrutar cada instante sin preocuparme por nada.

Y te fuiste.

Cada persona que pasa por tu vida se lleva un pedazo de ella, de algunos te das más cuenta que de otros, algunos pedacitos los ves necesarios, quieres recuperarlos sin saber que hasta que no aparezca una nueva persona en tu vida no vas a volver a sentir en ti ese cachito que tanto añorabas. Y te fuiste, y pasa el tiempo y nadie me aporta lo que tú te llevaste, ya nadie llena ese hueco que falta en mi, y es que el tiempo de esta forma pasa lento, y cada día siento más la necesidad de recuperar lo que te llevaste sin permiso, sin previo aviso. Pero ya no voy en tu búsqueda, aunque a veces crea que sí, voy en busca de sensaciones, de sentimientos verdaderos, de escalofríos, de mariposas... Y cuando finalize mi búsqueda será entonces cuando me disculparé al darme cuenta que no te llevaste apenas nada, porque me habrán llenado tanto que ya no sentiré qué fue de lo que te apropiaste.

La vida es como...

La vida es como un cigarrillo, están quienes lo enchufan y te dan la vida, quiénes te consumen demasiado rápido y quienes van poco a poco, dejándote disfrutar de tu tiempo, pero siempre te apagas, te puedes consumir sola o pueden darte la última calada, el último aliento de vida. Pero eso no es el fin, volverán a encenderte dándote así la vida de nuevo.