Con el tiempo libre que dedicas a pensar, te das cuenta de tantas cosas...
Inspeccionas a la gente, a tus amigos, familiares; y descubres facetas de ellos que ni ellos mismos reconocen, porque quizás no saben ni que las poseen. Ni ellos mismos saben cómo son.
Cualquier amistad tiene un bonito comienzo, cualquier vínculo que construyas con otra persona siempre es bonito. Piensas que van a estar ahí para cuando los necesites, piensas que son diferentes, que por fin has encontrado a alguien que se amolde a tus expectativas. Piensas que realmente esa era la persona que estabas buscando.
Pero el tiempo da para mucho... te fallan, todos fallamos; pero todos tenemos límites, y es aquí, en este límite cuando te das cuenta de la hipocresía de la gente. Quiero dejar explícita su definición antes de apresurarnos.
"La hipocresía es la actitud constante o esporádica de fingir creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que no se tienen o no se siguen. La persona hipócrita finge cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tiene o experimenta. La hipocresía en si es un tipo de mentira o pantalla de reputación.
Una persona hipócrita, es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre si misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están alejados a la realidad."
Y es así, como al principio de todo comienzo, de una forma u otra "te compran", pero fingen, siempre o a veces, por aparentar, por reputación, por querer que les glorifiquemos.
En fin, mienten. Y duele. Duele ver como no son aquellas personas que conociste o creíste conocer.
Pero si el tiempo me ha proporcionado plantearme esto y abrirme los ojos, sé que a ellos tarde o temprano les sucederá lo mismo, y lo peor es que a los únicos que se están mintiendo es a ellos mismos.
Inspeccionas a la gente, a tus amigos, familiares; y descubres facetas de ellos que ni ellos mismos reconocen, porque quizás no saben ni que las poseen. Ni ellos mismos saben cómo son.
Cualquier amistad tiene un bonito comienzo, cualquier vínculo que construyas con otra persona siempre es bonito. Piensas que van a estar ahí para cuando los necesites, piensas que son diferentes, que por fin has encontrado a alguien que se amolde a tus expectativas. Piensas que realmente esa era la persona que estabas buscando.
Pero el tiempo da para mucho... te fallan, todos fallamos; pero todos tenemos límites, y es aquí, en este límite cuando te das cuenta de la hipocresía de la gente. Quiero dejar explícita su definición antes de apresurarnos.
"La hipocresía es la actitud constante o esporádica de fingir creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que no se tienen o no se siguen. La persona hipócrita finge cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tiene o experimenta. La hipocresía en si es un tipo de mentira o pantalla de reputación.
Una persona hipócrita, es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre si misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están alejados a la realidad."
Y es así, como al principio de todo comienzo, de una forma u otra "te compran", pero fingen, siempre o a veces, por aparentar, por reputación, por querer que les glorifiquemos.
En fin, mienten. Y duele. Duele ver como no son aquellas personas que conociste o creíste conocer.
Pero si el tiempo me ha proporcionado plantearme esto y abrirme los ojos, sé que a ellos tarde o temprano les sucederá lo mismo, y lo peor es que a los únicos que se están mintiendo es a ellos mismos.
Por desgracia la hipocresía abunda en este mundo, y si eres un/a hipócrita no olvides que estas a tiempo de darte cuenta, aceptarlo, superarlo y cambiarlo.