Ir al contenido principal

Tenemos miedo a las emociones, a las fuertes.

Miremos a otro lado, como si nada pasara, como si nada hubiese ocurrido, porque sí, porque es lo que se lleva ahora.

Una tapadera, una moda más.

Reconozcamos que tenemos miedo.

Tenemos miedo a las emociones, a las fuertes, a las que te enganchan como una droga.

Tenemos miedo a querer tanto como para no poder pensar en otra cosa.

Tenemos miedo al desamor, a sufrir.

Tenemos miedo a los malos baches, porque sabemos que sucederán, y como lo sabemos, los evitamos de antemano.

Vamos a evitarnos, no nos demos el lujo de sentir, de ser humanos.

Vamos a dejar de tocarnos, de hablarnos, no vaya a ser que no haya marcha atrás.

Porque para tener sexo, para follarnos, no pasa nada, vamos a hacer como que no sentimos nada, vamos a decir que solo queremos placer, vamos a negar que no buscamos cariño, que no queremos caricias, que solo es sexo.

Sigamos mintiendo, hasta que alguien nos crea.

Entradas populares de este blog

Sólo un objetivo.

Perseguir un sueño, aquel que hace que se te pongan todos los pelos de punta solo por imaginártelo, te lo imaginas de mil maneras, te montas miles de historias, pero sólo hay una historia, la que tu destino tenga preparado, siempre y cuando persigas aquello que deseas.

Mirando al frente.

Voy a dejar atrás a todo aquel que pide ayuda a gritos y luego no se deja ayudar, voy a dejar de preocuparme por aquellos que no muestran ni un pequeño interés por mi, voy a evitarme los dolores de cabeza por todas aquellas personas que creen necesitar ayuda cuando realmente en lo más profundo de ellos saben que van a seguir como hasta ahora. Voy a dejar atrás todo esto, todo lo que no me aporta nada bueno, y lo único que aporta es negatividad y sentirse uno mal. Voy a empezar a preocuparme por los que realmente están ahí, y sobretodo por mi, porque nadie me cuidará mejor que yo durante todo el camino de mi vida.