Ir al contenido principal

Nunca esperes nada de nadie.

Y nos dicen: 'nunca esperes nada de nadie'

Lo entiendes, lo aceptas, lo respetas y lo agradeces.

Pero aún no sabes como cojones grabártelo a fuego en tu mente (o quizá en otro lugar)

Porque amas, porque vives.

Porque sí esperas de los demás, porque bien les tienes aprecio o mucho más que eso.

Y ahí viene el problema; cuando es mucho más que eso. Más nos duele.

Más nos duele la espera o el silencio que a veces grita, y no como queremos que lo haga.

Y es una mierda, ¿sabes? Porque no estamos aquí para forzar a nadie a nada. 
Estamos para esperar iniciativas que a veces nunca llegan. Y duele.

Entradas populares de este blog

Sólo un objetivo.

Perseguir un sueño, aquel que hace que se te pongan todos los pelos de punta solo por imaginártelo, te lo imaginas de mil maneras, te montas miles de historias, pero sólo hay una historia, la que tu destino tenga preparado, siempre y cuando persigas aquello que deseas.

Mirando al frente.

Voy a dejar atrás a todo aquel que pide ayuda a gritos y luego no se deja ayudar, voy a dejar de preocuparme por aquellos que no muestran ni un pequeño interés por mi, voy a evitarme los dolores de cabeza por todas aquellas personas que creen necesitar ayuda cuando realmente en lo más profundo de ellos saben que van a seguir como hasta ahora. Voy a dejar atrás todo esto, todo lo que no me aporta nada bueno, y lo único que aporta es negatividad y sentirse uno mal. Voy a empezar a preocuparme por los que realmente están ahí, y sobretodo por mi, porque nadie me cuidará mejor que yo durante todo el camino de mi vida.