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Todo llegará para quien sepa esperar.

Alguien que luche por ti, que te haga reír en cuestión de instantes, que te respete e intente comprenderte, que te soporte hasta cuando tu misma no puedas soportarte, que te haga sentir confianza y te aconseje siempre con la verdad aunque te duela, que seas tú la que este al tanto de todos sus problemas, alguien que no te pida besos sino que te los robe, que no necesitas de regalos; con sonrisas es suficiente. Que te visite en medio de la noche porque le encante que vayas en pijama o con cualquier cosa ya que piensa que todo te queda bien, que esos primeros buenos días sean suyos y que tus últimos buenas noches sean para él, que día tras día no te quepa la menor duda de que te quiere porque sus actos lo van a demostrar, que exista ese: "Hoy por ti y mañana por mi" y que nunca carezca el: "En lo bueno y en lo malo." Alguien que te muestre sus abrazos y disculpas más sinceras, ese alguien para que todos envidien la pareja que hacéis.

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Sólo un objetivo.

Perseguir un sueño, aquel que hace que se te pongan todos los pelos de punta solo por imaginártelo, te lo imaginas de mil maneras, te montas miles de historias, pero sólo hay una historia, la que tu destino tenga preparado, siempre y cuando persigas aquello que deseas.

Mirando al frente.

Voy a dejar atrás a todo aquel que pide ayuda a gritos y luego no se deja ayudar, voy a dejar de preocuparme por aquellos que no muestran ni un pequeño interés por mi, voy a evitarme los dolores de cabeza por todas aquellas personas que creen necesitar ayuda cuando realmente en lo más profundo de ellos saben que van a seguir como hasta ahora. Voy a dejar atrás todo esto, todo lo que no me aporta nada bueno, y lo único que aporta es negatividad y sentirse uno mal. Voy a empezar a preocuparme por los que realmente están ahí, y sobretodo por mi, porque nadie me cuidará mejor que yo durante todo el camino de mi vida.