Quieren algo, lo tienen
y después quizá dejan de quererlo.
Creen saber sobre
madurez y se van por las ramas haciéndonos creer que abundan sobre ella, cuando
lo único que demuestran es que carecen de ella.
Algunos sí, son maduros,
pero en el momento que no están solos, ciertos comentarios te desconciertan, es
decir, piensas y dices, pero ¿tú no pensabas diferente? Y luego vuelves a
pensar y dices, ah claro, que ahora estas con tus amigos.
Tan maduros para unas
cosas y tan inmaduros para otras, ¿qué
más da que sepan cómo piensas realmente? Si dicen ser tus amigos te
aceptaran tal y como eres; otra cosa distinta es que tú no te estés mostrando
tal y como eres, ¿una fachada sobre ti? Estamos en el siglo veintiuno, en mi opinión
eso ya no hace falta.
Una sociedad que quiere
cosas pero no hacen el mínimo esfuerzo por conseguirlo, quejas y más quejas es
lo único que se escucha últimamente. Y que irónico es que se quejen aquellos
que más tienen, sin darse cuenta de que la pobreza, por desgracia, abunda en
este mundo. Pobres ilusos que siempre lo han tenido todo, todos mis respetos
hacía ellos ya que son tan afortunados de poder tenerlo todo, eso sí, no os
vendría mal un poco de experiencias en vuestra piel para replantearos esas
quejas que estoy cien por cien segura de que son totalmente absurdas, siempre
queremos más, ¿realmente nos hace falta más? Podríais replantearos esa
cuestión.
En la vida no es todo
material, no estoy queriendo decir que siendo pobre se sea feliz, que probablemente
se puede ser y mucho, porque no se necesita mucho para serlo, simplemente
quiero decir que el dinero muchas veces sí que nos proporciona felicidad. Pero
hay unas cosas llamadas sentimientos que no se compran, ni se van a poder a
comprar, pondría la mano en el fuego a que esta sociedad jamás inventará algo
así; nunca es tarde para cambiar por muchos altibajos que encuentres, puedes
darle un giro de 180 grados a tu vida, si es necesario cambia de aires, de
amigos, pero es tu vida, vívela como realmente lo sientas, nadie debe
manipularte, somos libres, recuérdalo.