Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2017

Control.

"Inocentes creyendo en el control. Pecadores por creer tenerlo. Y qué triste. Qué triste el sonido en tu mente cuando todo desvanece, se quebranta. En cuestión de segundos. Por haber sido, inocentes y pecadores."

Siempre.

"Tiempo de reencontrarse. A uno mismo. Siempre."

Porque amas, porque vives.

¿Sabes esa sensación de romperte? Cuando te rompen el corazón, el alma, toda tú en mil pedazos. Y aquí estas, intentando cogerlos de uno en uno, con cuidado, sin saber por donde empezar, donde va cada uno, si lo estás haciendo bien. Hasta que te cansas, te agotas, porque duele demasiado, y los tiras de nuevo, y te rompes tú misma. Porque no quieres aceptar la realidad, la mierda de realidad que se plantea antes tus ojos. Porque no te la prometieron así, te ilusionaron. Nos ilusionan, sin saber lo difícil que es conseguirlo, pero aún así lo consiguen, con creces, para después nada, humo, todo se ha esfumado. Menos tú, claro. Que aquí estas rota de dolor, sin saber como sanar todas y cada una de las heridas que rondan tu mente y tus sentimientos. Y dicen, tiempo al tiempo, y tú no puedes parar de repetir las mismas preguntas, ¿hasta cuándo?, ¿aún no ha sido suficiente?, ¿otra vez la misma mierda? Las mismas preguntas sin respuesta. Pero también dicen, ¡cambia las p...

Atrapados.

Atrapados. En nuestra propia mente, en el pasado, en el recuerdo. Cuando deberíamos estar atrapados en el presente, aquí y ahora , sentir como se esfuma, sentir que somos libres de cualquier atadura. Pero no. Nos atamos a cualquier cosa para herirnos intensamente. Lentamente. Maldita mente, maldito pasado, malditos recuerdos. No jugáis limpio.

Y aquí estás, querido verano.

Verano, como te empeñas en mantenerme ocupada. Aún así siempre encuentras el momento (demasiados momentos) para que piense y vuelva a pensar todo una y otra vez. Desde una perspectiva, desde otra, con hechos, con los que supones que pueden pasar y con los que desearía que sucediesen, mientras me vuelves a recordar los que realmente sucedieron. Me das demasiado tiempo para practicar esta tortura mental, día tras día, para crearme ansiedad. Dichosa ansiedad, quiere estar en todo momento, en cualquier lugar. Amor y odio es lo que siento. Amo estos momentos en los que reflexiono y conecto conmigo misma, con mi parte más vulnerable, pero odio hacerme daño con ello. Pero así es, va ligado, no puedo separarlo. No de momento. Quiero intentarlo, sin saber aún cómo. Sin saber como cojones desviar mi mente, la cuál jamas se detiene, busca y rebusca, todo. Para debatir, para encontrar esas incongruencias, recordar las malas decisiones, y con ello, culpabilidad, ira, frustración. Ansi...

Volví, y volveré.

Y sabía que volvería.  Tarde o temprano volvería.  Donde nada importa, donde todo te hace vulnerable. Supongo que es la sensación de tocar fondo, de no ver la salida, la escapatoria.  Aunque pienso realmente que la escapatoria es esta, la peor de todas, la más dolorosa. La de tantos ¿por qué? La de tantas preguntas sin respuesta. La de silencios inmensos. Lágrimas sin sentido. La de compadecerse de uno mismo, sin motivo, sin argumento, porque sí. En vez de querernos un poquito más , ¿qué cojones estamos haciendo?

Nunca esperes nada de nadie.

Y nos dicen: 'nunca esperes nada de nadie' Lo entiendes, lo aceptas, lo respetas y lo agradeces. Pero aún no sabes como cojones grabártelo a fuego en tu mente (o quizá en otro lugar) Porque amas , porque vives . Porque sí esperas de los demás, porque bien les tienes aprecio o mucho más que eso. Y ahí viene el problema; cuando es mucho más que eso. Más nos duele. Más nos duele la espera o el silencio que a veces grita , y no como queremos que lo haga. Y es una mierda, ¿sabes? Porque no estamos aquí para forzar a nadie a nada.  Estamos para esperar iniciativas que a veces nunca llegan. Y duele.

Quiero, pero no puedo.

Estamos llenos de 'quiero y no puedo' Absurdos, por supuesto. Otros monetarios, superficiales, improbables. Pero os juro que la mayoría son absurdos, como la mayoría de excusas que encontramos para decir una vez más: no puedo. Pero así somos de complicados, ¿nos gusta, lo necesitamos?

No soy tus expectativas.

No soy tus expectativas, ni las buenas ni las malas, seré mejor de lo que piensas o incluso peor de lo que crees. No soy nada de lo que fluye en tu pensamiento, no soy la imagen que creas de mi, no soy de la forma que tu cabeza ha interiorizado . No soy nada de eso. No soy tus expectativas, porque soy mis propias expectativas.

Tenemos miedo a las emociones, a las fuertes.

Miremos a otro lado, como si nada pasara, como si nada hubiese ocurrido, porque sí, porque es lo que se lleva ahora. Una tapadera, una moda más. Reconozcamos que tenemos miedo. Tenemos miedo a las emociones, a las fuertes, a las que te enganchan como una droga. Tenemos miedo a querer tanto como para no poder pensar en otra cosa. Tenemos miedo al desamor, a sufrir. Tenemos miedo a los malos baches, porque sabemos que sucederán, y como lo sabemos, los evitamos de antemano. Vamos a evitarnos, no nos demos el lujo de sentir, de ser humanos. Vamos a dejar de tocarnos, de hablarnos, no vaya a ser que no haya marcha atrás. Porque para tener sexo, para follarnos, no pasa nada, vamos a hacer como que no sentimos nada, vamos a decir que solo queremos placer, vamos a negar que no buscamos cariño, que no queremos caricias, que solo es sexo. Sigamos mintiendo, hasta que alguien nos crea.

Hola querida noche de insomnio.

Y por fin, hola querida inspiración. Después de un día más que perfecto, sigue faltando algo a mis días así. Y no sabes la rabia que se apodera de mi saber que lo que les falta eres tú. Vienes, vuelves, retornas , y así, desapareces, te esfumas, te vas . Una y otra vez. Y ya no sé que más duele , si cuando te veo aparecer o cuando me doy cuenta que ya te has ido. Empiezo a darle tantas vueltas de porque vuelves, sabiendo que no vas a tardar en volver a irte . No entiendo porque vuelves a mi, con que fin lo haces. No sé si también a ti se te apodera la incertidumbre de qué podríamos ser, que podría pasar entre nosotros, o quienes podríamos llegar a ser. Somos conocidos que no se conocen más por miedo. ¿Miedo al fracaso ?, ¿miedo al amor ? Que absurdo, ¿no? Y así es como nos vemos, absurdos , con tantas idas y venidas, absurdas.